Error E2 en placas de inducción Teka

Qué significa el error E2 en una placa de inducción Teka

El error E2 en una placa de inducción Teka suele saltar cuando el equipo entra en modo protección por exceso de temperatura. Dicho de forma simple: la placa detecta que una parte crítica (zona de potencia, bobina/inductor o lectura térmica de control) está alcanzando un nivel de calor que no considera seguro y recorta o bloquea la potencia para evitar daños.

Este aviso aparece a menudo en situaciones donde el calor se acumula más de lo normal, incluso aunque “por arriba” no parezca que estés cocinando tan fuerte. Por ejemplo:

• Sesiones largas a potencia alta (especialmente con P/Boost repetido).
• Varias zonas trabajando a la vez durante un rato, sumando carga térmica.
• Instalación con poca respiración en el mueble (salidas de aire tapadas, hueco demasiado cerrado, cajón con objetos pegados a la base).
• Calor adicional desde abajo (uso intenso de horno en el mismo módulo o ventilación cruzada insuficiente).
• Recipiente que “castiga” la zona: base deformada, muy pequeña para la corona o mala transmisión, lo que hace que el sistema corrija constantemente y genere más estrés.

La idea clave del E2 es esta: no te está diciendo “se ha roto”, sino “me estoy calentando más de lo debido y me protejo”. Cuando el origen es puntual, desaparece al enfriar. Cuando se repite con facilidad, suele haber un factor de ventilación o refrigeración que conviene corregir.

Cómo quitar el error E2 en tu inducción Teka

Como norma, no manipules el interior de la placa: hay 230 V y módulos delicados. Con las siguientes comprobaciones puedes resolver la mayoría de E2 sin entrar en electrónica.

1. Corta la cocción y deja que baje la temperatura
   • Apaga las zonas y retira el recipiente si está muy caliente.
   • Espera 15 minutos (si estabas con Boost o varias zonas, alarga a 20–25).
   • No intentes “forzar” encendidos repetidos: solo acumulas más calor residual.
2. Haz un reinicio eléctrico completo
   • Baja el automático/magnetotérmico de la placa durante 1–2 minutos.
   • Vuelve a subirlo y enciende una sola zona a potencia media.

   Este paso es útil si el E2 quedó “memorizado” tras la protección térmica.

3. Revisa lo que hay debajo de la placa
   • Abre el cajón inferior (si lo hay) y comprueba que no haya paños, papeles o bandejas pegadas a la base.
   • Si la placa está sobre un horno, evita usar ambos al máximo a la vez durante periodos largos.
   • Comprueba que el hueco no esté sellado con aislantes improvisados que frenen la salida de aire.
4. Valora el comportamiento del ventilador
   • Es normal que siga funcionando después de cocinar.
   • Si el ventilador no suena nunca, suena como “raspando” o funciona a intervalos raros, el calor no se evacua bien y el E2 vuelve antes.
5. Cambia la forma de exigir potencia
   • En lugar de Boost continuo, usa potencia alta estable (por ejemplo, 7–8) y ajusta según necesidad.
   • Si necesitas varias zonas, baja un punto en cada una para reducir acumulación térmica.
6. Prueba con otro recipiente
   • Usa un recipiente de base plana y diámetro acorde a la zona.
   • Si con una olla concreta siempre aparece E2 y con otra no, ya tienes el “culpable” identificado.
7. Cuándo ya no compensa insistir
   • El E2 aparece en pocos minutos incluso a potencia media.
   • El ventilador no funciona o hace un ruido claramente anormal.
   • El fallo afecta siempre a la misma zona y no a las demás.
   • Hay olor a quemado o apagados bruscos repetidos.

   En estos casos suele ser necesaria revisión técnica de refrigeración, sondas térmicas o módulo de potencia, porque un sobrecalentamiento repetido termina degradando componentes.

8. Medidas simples que suelen evitar la recaída
   • Deja “respirar” al mueble: nada pegado a la base y ventilación despejada.
   • Alterna potencias y descansa unos minutos tras usos intensos.
   • Si el ventilador cambia de sonido con el tiempo, no lo ignores: suele ir a peor.

Cuando el E2 aparece de forma esporádica tras una sesión fuerte, normalmente es solo protección. Si se vuelve habitual, casi siempre hay una causa repetible (ventilación, ventilador o recipiente) que merece la pena aislar para que la placa recupere estabilidad.